Ab Boutique Hotel - Adults Only
Servicios principales
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Wi-Fi gratis
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Piscina
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Playa privada
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Comida/Bebida
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Fumar
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Aire acondicionado
Ubicación
Situado en el distrito Playa de Caldetes, a 13 minutos andando de la Fundación Palau, el hotel Ab Boutique Hotel - Adults Only Sant Vicenç de Montalt cuenta con una piscina y vistas al mar. También dispone de un aparcamiento.
El centro de Sant Vicenç de Montalt se encuentra a 20 minutos a pie del hotel, y atractivos culturales como el Can Marfà Gènere de Punt. Museu de Mataró están a 7 km de distancia. El Ab Boutique Hotel - Adults Only está justo al lado de Parking N-II Caldes d'Estrac y a 55 km del aeropuerto Gerona. Está a 13 minutos andando de Parc de Can Muntanyà. La parada de autobús Montaltparc - Costa Brava, que ofrece un enlace directo con las atracciones y los principales lugares de la ciudad, está a 5 minutos andando del Ab Boutique Hotel - Adults Only.
Al alojarse en una de las 7 habitaciones, los huéspedes pueden utilizar TV de pantalla plana con canales vía satélite, además de servicio de tetera/cafetera. También dispone de servicio de tetera/cafetera, TV de pantalla plana con canales vía satélite y climatizador en las habitaciones.
Se sirve desayuno cada mañana en el restaurante. El bar de aperitivos ofrece bebidas. El restaurante Sotavent Caldetes se encuentra junto a este hotel y sirve comida española, a una distancia de unos 5 minutos andando.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente, tuve la oportunidad de alojarme en el AB Boutique Hotel - Adults Only en Sant Vicenç de Montalt y realmente fue una experiencia encantadora. La ubicación es inmejorable, a solo unos pasos de la playa, lo que me permitió disfrutar de un agradable paseo por la orilla en cada amanecer. Las habitaciones, espaciosas y decoradas con gran gusto, contaban con una terraza privada donde relajarse con una buena copa de vino al atardecer se convirtió en un ritual diario. El servicio fue excepcional, con un equipo amable que siempre estaba dispuesto a ofrecer recomendaciones sobre lugares cercanos. El desayuno a la carta fue otro de los grandes aciertos: cada día, optaba por platos locales que me hicieron sentir como si estuviera en una auténtica casa andaluza. Además, la piscina y el jardín proporcionaban un oasis de paz, perfecto para desconectar después de un día de trabajo. Sin duda, recomiendo este hotel para aquellos que buscan una escapada tranquila con un toque de sofisticación. ¡Volveré, sin dudarlo!
